Papi, también te quiere

cartel pmi2013-1

 

Les echo de menos. Hace un mes que no están. Su madre se los ha llevado a miles de kilómetros. En la embajada alegan, que no es pertinente enturbiar las relaciones entre ambos países.
Qué fácil separarme de ellos y obviar… ¡quién de noche les contaba cuentos, cuidaba su frente, les llevaba al colegio!
Pretenden que deje de ser padre, como dejé de ser marido, y se llevan impunemente también mi corazón, igual que aquella otra vez…

La recuerdo llorando, implorando a unos señores vestidos de uniforme, que me permitan ir con ella, que un contrato de trabajo, en un país vecino, la espera. Mientras, sobre una desgastada maleta y con la tiza que me había regalado el más alto, dibujo premonitorias equis, como si desconociera otra consonante. Y me veo saliendo del aeropuerto y entrando de nuevo en aquel colegio. Antes de dormirme, sobre una almohada mojada, su pálida mano diciéndome adiós.
Cuántos meses añorándola, hasta reencontrarla de nuevo. Cuántos pasos, plegarias y citas en los juzgados hasta probar, que él nunca profesó como padre, que solo ella me estaba haciendo grande.
Inocentemente me sigo preguntando… por qué las leyes quedan tan a desmano de los corazones.

De niño, me separaron de mi madre porque exigían la firma de un fantasma, al que solo me unía un apellido y jamás asumió su responsabilidad. Hoy me separan de mis hijos… por todo lo contrario.

Esta en mi aportación a microrrelatosindignados@gmail.com. Un hermoso proyecto  para denunciar, decir ¡basta!, exigir que las cosas empiecen a cambiar. Gracias a:  La colina naranja       Explorando Lilliput     Pliegos volantes       Relatos de andar por casa,  por crearlo.

22 comentarios en “Papi, también te quiere

  1. Rosy como verás leí tu microrrelato. Es una realidad actual, pues hoy en día se da , a veces, una importancia exagerada a la madre sin tener en cuenta los sentimientos del padre.

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  2. Hola, Rosy.
    Estoy con ella y contigo.
    Se están cometiendo atropellos en todos los ámbitos de la sociedad… Y los niños no deberían ser utilizados ¡nunca!
    Genial, guapa.
    Me estoy poniedo de mala leche por todos los micros que estoy leyendo y por la razón que llevan…

    Besos, cielo.

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  3. Un relato muy actual y real. Está muy bien que se protejan los derechos de las madres, y de las mujeres en general, pero sin obviar el derecho de los padres y hombres responsables. Por el bienestar de los niños, las leyes deber ser justas, no políticas.

    Saludos Rosy.

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  4. Hola, querida Rosy. Lo más importante de este relato corto (y la verdad, no he leído otros sobre este tema) es que también ve «la otra parte del asunto»., que es lo que hago yo muchas veces con mis escritos. Hay que cumplir la ley, y las discriminaciones positivas no dejan de ser discriminaciones. Me da mucha rabia la gente que se aprovecha de sus ventajas para llevarse la parte más grande del pastel, o que utilizan, como éste es el caso, monedas de carne y hueso inocentes para hacer daño a la otra persona, independientemente de que la otra persona sea hombre o mujer.

    Me sentaron verdaderamente mal los dos casos recientes en que la madre (aunque fuera mujer y española) secuestrase a sus hijos y les lavara la cabeza en contra del padre. Pero lo peor no fue eso, sino que la gente de alrededor apoyaba a la madre simplemente por su título. Hay buenos y malos padres y buenas y malas madres, pero los que realmente importan son los niños.

    Un besote. 🙂

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  5. Cuánta razón llevas, Rosy, y es que las leyes sólo juegan con abstractos de espaldas a las historias particulares, a los dramas que se desarrollan a diario, como en este cuento tuyo tan conmovedor.

    Me ha encantado encontrarte. Desde este momento te enlazo para no perderte la pista.

    Un fuerte abrazo.

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