Parafilia

No recuerda su niñez sin una canica en las manos. Era un fiera jugando con esas bolas de colores. Las tenía pequeñas, medianas, grandes. De las primeras andaba sobrado, se las fue ganando una a una a los chicos del barrio. De las segundas tenía menos, las robaba del tarro que su hermano tenía escondido en…

Calor de hogar

Había cambiado la forma de vernos y amenazó con irse. Porque estaba harta. De nosotros, de sus hermanos, de cariños, besos y arrumacos. ¡A nosotros, más que un sueño, nos parecía un mentira que a sus treinta y tres decidiera dar el paso!  Me pidió que le acompañara a ver uno, amplio, con buen precio,…

Si le hablas al adicto de mesuras y de estofados al hambriento, te enviarán a tomar viento (Pase a la 3ª ronda, Monstruoscopio de Entc)

«Solo estará tres meses, le insisten sus padres, tienes que tratarlo como a uno más de la familia». A Julia le costaba congeniar con la gente, pero con Zamir hizo buenas migas enseguida. Hoy meriendan solos. Zamir se sacia rápido—¡qué bien le vendrían unos kilitos!—, en cambio Julia necesita más. Revisa de nuevo el frigo…