Paseo infinito
«A estas edades no es prudente separarlos de sus seres más queridos». Nos advirtió su médico. Pero el reglamento de la residencia, ajeno a las necesidades de su corazón, no permitía que Golfo viviera con ella. Ya no sabía qué hacer para consolarla, su añoranza como su mal iban en aumento y una nebulosa madrugada…