Una vida de fotos
Ha desaparecido todo. Ya no están los trípodes, los focos, las Canon ni la última que comprasteis a plazos, la Mamiya. Qué ilusos pensar que vuestro hijo Mario heredaría el gusto por las puestas de sol, las olas embravecidas, los tapices de flores en primavera, y con esa duda se fue tu marido, si el…