Billete de (v)ida
Entra en la habitación y me penetra con sus ojos, sabe que voy a pedírselo, otra vez, mil veces más. Y aunque no tengo apetito, nunca lo tengo, intento comer algo, por ella. Cuando sale con la bandeja medio llena, me invade el recuerdo de cómo sabe un escalofrío: el de sus caricias recorriendo mi…