Como anillo al dedo, elegido para el libro «La primavera la sangre altera»
Se fue la primavera y tú con ella. Mamá sacó del armario tu ropa, recogió tu calzado y guardó vuestras alianzas en una cajita. Desheredada de consuelo se sentó al piano, pero sus dedos se habían olvidado de emocionarnos. Arrinconó sus teclas. Hasta que un día… sus manos regresaron, sus dedos nos deleitaron, como entonces.…