Espacio de relatos, reseñas y otras letras
Historias, sueños y devaneos mentales para compartir
Pequeños relatos para grandes historias
CON LOS HILOS INVISIBLES DEL ALMA
Just another WordPress.com site
Encontrareis relatos, micros, poemas y otras curiosidades
Blog sobre temas de ciencia, nuevos descubrimientos, historia, misterio y todo aquello que hace que nos pique la curiosidad....
Blog oficial
Smile! You’re at the best WordPress.com site ever
Hay placer en los bosques sin senderos, hay éxtasis en una costa solitaria. Está la soledad donde nadie se inmiscuye, por el océano profundo y la música con su rugido: no amo menos al hombre pero si más a la naturaleza.
Escritor Testarudo
Todo puede cambiar en la última página
Slow traveller and bookworm
Antología de Microficciones y relatos de Isidro Moreno
Estamos hartos
La historia es para poner los pelos de punta a cualquiera y más cuando se trata de un hijo que se empeña en destruirlo todo…
Está tan bien narrada que has conseguido que me metiera en la piel de la madre que, por fin, pudo dar el beso (de despedida) a esa persona que se empeñaba en no ser feliz.
Aún tengo los pelillos como escarpias.
Durísima historia, Rosy.
Un beso, guapetona y ¡a seguir!
Me gustaMe gusta
Ah!, respecto al título: ¿Qué hice mal?, la respuesta es nada.
Hay personas que no son capaces de dar ni de recibir amor…
Me gustaMe gusta
Esa es la pregunta que se hacen, y esa es la única respuesta…la que tu has dado.
Un beso, preciosa.
Me gustaMe gusta
Triste historia y más triste realidad. Me has emocionado contándola. Gran homenaje para antas y antas madres coraje.
Un beso 🙂
Me gustaMe gusta
A veces, ser madre se convierte en una auténtica pesadilla, aunque la generalidad no sea esa.
Gracias Pilar.
Un beso
Me gustaMe gusta
Cuando la he leído me ha recordado a una de esas historias que cuentan en uno de esos programas de televisión que se llama,»hermano mayor», solo que aquí tiene un trágico final. Muy bien contada.
Me gustaMe gusta
Gracias Candelas, no conozco ese programa, pero no hace falta «rascar»mucho, hay muchas madres coraje, demasiadas.
Un beso.
Me gustaMe gusta
Impresionante tu relato y tan real que hasta duele. Todos conocemos alguna historia parecida y cada vez más frecuente por desgracia y duele aun más ese he cho.
Besicos muchos
Me gustaMe gusta
Gracias Nani, historias como esta, posiblemente haya más de las que conocemos.
Más besicos.
Me gustaMe gusta
Podría decir muchas cosas, pero como no sé hasta qué punto es una historia ajena a ti, mantendré mi ímpetu y mi mala hostia. ¿Buscar fallos? Las personas se componen de su propia personalidad (carácter, temperamento) y de la educación con unas normas y valores. Si falla alguna de estas dos cosas -y es algo que ocurre cada día en miles de familias- el resultado puede ser éste. Me parece injusto que lo pague, en este caso, la hermana. Y si hay algo que me enerva es la cobardía de estos pequeños dictadores. Pero, como te he dicho, prefiero mantener un discreto silencio.
Un besito.
Me gustaMe gusta
Por suerte para mi, esta es una historia sacada de mi imaginación.
Eres un cielo, primero por esa cautela tan inteligente, después por esa indignación a ese tipo de personas…que son más de las que salen en las medios.
De todos modos sí que quería hacer hincapié en algo que no sé si se «ve» como yo pretendía en esta historia, que es esa «determinación desesperada y el fatal desenlace» unidos sin remedio, de una madre por salvar la vida de su hija y la de ella misma.
Un beso enorme
Me gustaMe gusta
Joder! que bueno, y que malo, es duro ser padre y que ocurra algo así, incontralable, dañino contra su propia familia, ¿qué hacer?…espero no tener nunca que pensar en ello.
El texto está genial, esa sonrisa que le sale a uno en el primer párrafo pensando en ese día en que fué padre (a miles de millas de saber lo que es ser madre), y de repente, zás! notar esa agonía de una madre a la que la contradicción la mata por dentro.
A sus pies!
Un abrazo!
Me gustaMe gusta
¡¡¡ Juanlu!!!, me alegro de que se te haya movido algo por dentro…je je.
Mil gracias por pasearte por aquí, teniendo en cuenta tu apretada agenda…
Un abrazo TAN grande como mi pinar.
Me gustaMe gusta
Una historia impactante, nadie quisiera verse en el lugar de la madre, ni tampoco en el del hijo, y quién sabe como reaccionaríamos.
Es la primera vez que te visitaba, pero me ha gustado tanto el relato que me quedaré a visitarte muchas veces mas.
Un saludo.
Me gustaMe gusta
Gracias Mª Asunción. me alegra que te haya gustado aunque sea una historia tan trágica.
Puedes pasearte por este pinar cuando y cuanto quieras.
Un abrazo
Me gustaMe gusta
A veces pasan cosas y por desgracia, nadie tiene la culpa. Hay problemas que nos desbordan y al final, cada uno es responsable de sus actos. El amor a veces se expresa de formas aparentemente tan contradictorias… Son reflexiones que me nacen de este duro relato.
Me gustaMe gusta